Buscar trabajo en hostelería puede ir rápido… o no ir a ninguna parte. A veces el problema no es tu experiencia, sino cómo la estás contando. Aquí van los errores más habituales que vemos en los currículums del sector y cómo solucionarlos sin complicarte la vida.
1. Adapta tu CV al puesto concreto
Un error común al postularse a diferentes empleos en hostelería, como camarero, cocinero o ayudante de sala, es utilizar el mismo currículum para todos. Esto resulta poco efectivo porque cada puesto demanda habilidades y experiencias específicas. La mejor estrategia es adaptar el currículum a cada vacante, resaltando los aspectos más relevantes: por ejemplo, si el puesto implica atención directa al cliente, destaca tu experiencia en el trato con ellos; si es para cocina, enfatiza tu capacidad para trabajar bajo presión y en equipo.
2. No poner disponibilidad
Un error frecuente al enviar un currículum es no indicar la disponibilidad ni los horarios en los que puedes trabajar. Esto genera incertidumbre, ya que el empleador no tiene tiempo para adivinar si estás disponible para un turno de tarde o de fin de semana. La solución es ser claro y específico: menciona si puedes incorporarte de forma inmediata, si trabajas fines de semana o si solo estás disponible por las mañanas.
3. Textos largos que nadie lee
Un error habitual en los currículums es redactar párrafos largos y desordenados, lo que dificulta la lectura. Los encargados de personal suelen dedicar apenas unos segundos a revisar cada CV, por lo que necesitan entender tu perfil rápidamente. La mejor opción es utilizar frases cortas, destacar puntos clave y mantener una estructura ordenada, de modo que leer tu currículum sea fácil y ágil.
4. Borrar tu experiencia “informal”
Un error común es no mencionar experiencias prácticas, como los veranos trabajando en el bar de un familiar o los fines de semana ayudando en eventos. En el sector de la hostelería, este tipo de experiencia es muy valorada, incluso si fue breve o informal. Por eso, es importante incluirla en tu currículum y detallar las tareas que realizaste, como atender clientes, montar una terraza, tomar comandas o fregar platos.
5. Cuidar el fondo, pero olvidar la forma
Un error frecuente es presentar un currículum con faltas de ortografía, fuentes diferentes y una estructura desordenada. Esto transmite una imagen de descuido, incluso si cuentas con buena experiencia. La solución es revisar cuidadosamente el texto, utilizar un formato limpio y asegurarte de que tus datos de contacto, incluido el número de teléfono, estén correctos.
Además, hay tres detalles que pueden parecer menores pero marcan la diferencia en un currículum: incluir una foto profesional evitando selfies o recortes de grupo, asegurarse de que los datos de contacto estén actualizados utilizando un correo que revises y un número al que respondas, y añadir un título que aporte información real, evitando frases genéricas como “Busco trabajo” y optando por descripciones más específicas como “Ayudante de cocina con experiencia en plancha”.
En hostelería, la actitud se nota. Y empieza en el CV. No hace falta que sea perfecto, pero sí claro, honesto y adaptado. Si quieres aumentar tus posibilidades, busca ofertas reales y locales. En Hostelan, las tienes a un clic.